Pisar sobre tarima flotante es estar en casa. De sobra es conocida su calidez y resistencia a los rayones, marcas y cambios de temperatura. ¿Pero sabías también que es el suelo de madera que más contribuye a la preservación del medio ambiente?
Frenar la deforestación
Al contrario que el suelo de madera maciza o el parquet, la tarima flotante suele usar un máximo de 3 milímetros de espesor de madera noble frente a los más de 20 milímetros que precisa el parquet. Una madera noble es la que se obtiene de árboles más escasos por su grosor y fortaleza, algo que solo se consigue con muchos años de crecimiento.
¿Qué es exactamente la tarima flotante?
La tarima flotante se compone de tablas de madera laminadas con diferentes tipos de maderas. Las láminas inferiores, cada una con un grosor menor a los 2 milímetros, se elaboran a partir madera de árboles de rápido crecimiento, cuya plantación se hace ex profeso, es decir, no se usan árboles nacidos en bosques. La madera noble se reserva para la última lámina. Esta superposición de chapas, generalmente cinco, contribuye a darle una gran estabilidad y a preservarlo de las deformaciones. Además, atenúa considerablemente el toc-toc de los pasos al caminar, característico de los parquets.